La institución, consciente de que no debía desatender los cuidados y protocolos de salud, determinó en el mes de marzo 2020, cerrar sus centros para resguardar la salud de sus afiliados y colaboradores.

Asimismo, la situación provocada por el Covid-19 llevó a Caja Los Andes a replantear la forma en que estaba haciendo las cosas, donde la promesa de servicio, además de fácil, cercana y transparente, también debe ser segura, tanto para la gente como para los afiliados.

En ese mismo sentido y siendo consecuentes con las medidas implementadas, decidieron no reabrir sus Centros Turísticos hasta noviembre del 2021 con el fin de no generar instancias que puedan favorecer la propagación del virus, así como para tomarse un tiempo con el objetivo de evaluar y desarrollar una nueva propuesta de valor que sea capaz de responder a estos nuevos entornos dinámicos y cambiantes.